El cabezal deberá ser redondeado y pequeño, el tamaño se irá aumentando con la edad.
Las cerdas del cepillo deben tener las puntas redondeadas y deben ser suaves para bebés y hasta los 2-3 años, a partir de esa edad una dureza media eliminará mejor la placa bacteriana y restos de alimentos pegajosos. Las cerdas duras pueden arañar las mucosas y que el niño evite que se le cepillen los dientes. Algunos cepillos presentan cerdas de otro color que muestran la cantidad de pasta dental hay que poner para el cepillado. El material adecuado de las cerdas es el Nylon.
El mango debe ser ergonómico, de fácil agarre y si tiene elementos antideslizantes de silicona evitará que se resbale.
Para que el cepillado sea efectivo, las cerdas del cepillo no deben estar deformadas y para evitarlo, cada 3-4 meses se deberán cambiar los cepillos. También hay que vigilar que el niño no muerda el cepillo porque esto acelerará la degradación del cepillo y habrá que cambiarlo más a menudo.
En cuanto a la utilización del cepillo hay que tener en cuenta de que no debe compartirse ni estar en contacto con otros cepillos pues puede transmitir microorganismos.
Para evitar la proliferación de bacterias y hongos en el cabezal es conveniente lavarlo y secarlo después de su uso y que se guarde con el cabezal hacia arriba al aire y si lleva capuchón éste deberá tener unas perforaciones.
Como dato curioso, el cepillo de dientes tiene unos 5000 años de antigüedad, cuando se usaban palitos para mascar y ramas de areca. El primer cepillo como lo conocemos hoy en día data de 1498 en la corte imperial de China, consistía en un mango de hueso al que se le habían cosido cerdas naturales de cerdo que eran muy duras, pero a Europa no llegó hasta el siglo XVII cuando las cerdas las hicieron de pelo más blando de caballo. Este producto era caro y solo podían permitírselo las clases altas y los reyes.
Y no olvides….
- Usa un cepillo adecuado
- No aprietes de más
- Realiza una buena técnica
- No elijas cerda duras
- Cambia el cepillo cada 3 meses
- Enjuaga y seca el cepillo al terminar
- No mojes el cepillo antes de empezar